viernes, 10 de abril de 2009

OPINIONES DE BOBBY FISCHER


Entrevista de AP: Bobby Fischer explica su mundo

Associated Press

A BORDO DEL VUELO SK984 DE SAS - Sentado en primera clase tras nueve meses de detención en Japón, el ajedrecista Bobby Fischer profirió el jueves una incongruente perorata contra Estados Unidos, que consideró un "país ilegítimo" que debería ser devuelto a los indios y los aborígenes.

El ermitaño Fischer - que se afincará en Islandia para evitar ser detenido en Estados Unidos - dirigió igualmente su furia contra Israel y comparó al presidente George W. Bush con un personaje de historieta.

Fischer dijo que fue "secuestrado" en Japón y que Bush y el primer ministro japonés Junichiro Koizumi se confabularon para privarle de la libertad y devolverlo a Estados Unidos, donde está reclamado por la justicia.

"Bush no respeta la ley", dijo Fischer en una entrevista con Associated Press Television News a bordo del vuelo de SAS con destino a Copenhague, donde hará escala antes de volar a Islandia, que esta semana le otorgó la ciudadanía islandesa.

Bush "se limita a decir ¡'Combatiente enemigo'! Ahora ya no tienes derechos legales. Es una farsa", insistió el barbudo ajedrecista. Su detención, agregó, "fue algo tramado entre Bush y Koizumi".

El excéntrico genio del ajedrez dirigió su ira durante el vuelo contra dos de sus temas favoritos: el gobierno estadounidense e Israel.

"Estados Unidos es un país ilegítimo ... como el estado bandido de Israel - los judíos no tienen derecho a estar allí, pertenece a los palestinos", insistió Fischer, cuya madre era judía. "Ese país, Estados Unidos, pertenecen al piel roja, al indio americano .... Es una vergüenza ser llamado estadounidense porque todos los que viven allí son ... unos invasores".

El ajedrecista trata los problemas legales con su patria a la demanda judicial que entabló en la década de 1970 contra Time Inc., ahora Time-Warner, por difamación, incumplimiento de contrato y otros temas; un tribunal federal la desestimó por considerarla carente de mérito.

"Se rieron de mí en la corte", reconoció. "Fue entonces cuando empecé a comprender el tipo de país que es Estados Unidos ... es solamente una democracia apañada ... Fue entonces cuando comencé a alejarme de Estados Unidos".

El jueves por la noche, Fischer se embarcó rumbo a Reykjavik desde el aeropuerto de Kristianstad, en el sur de Suecia, en la última trayectoria del viaje que inició en Tokio, dijo Einar Einarsson, presidente de un club islandés de admiradores de Bobby Fischer.

Fischer sostiene que su pasaporte fue revocado ilegalmente y acudió a los tribunales japoneses para que fuera derogada la orden de deportación a Estados Unidos, donde es reclamado por la justicia por haber violado las sanciones impuestas a la antigua Yugoslavia al jugar una partida amistosa contra el campeón soviético Boris Spassky, ahora ruso, en 1992.

Esta semana, el parlamento de Islandia concedió a Fischer, de 62 años, la nacionalidad islandesa. En 1972 ganó en Islandia el campeonato mundial de ajedrez al derrotar a Spassky.

Al parecer, Fischer recibió 3,5 millones de dólares por la partida con Spassky y en aquel entonces se jactó de que no pensaba pagar ni un solo centavo en impuestos.

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